La acusan de vetar película por razones personales.
Juan Manuel Badillo/Red
Dos películas han sido retiradas hasta el momento de la programación del 37 Festival Internacional de Cine de Guadalajara como un acto de protestar contra la actual directora, Estrella Araiza, por lo que consideran un «abuso de poder».
Todo empezó con el «veto» de Araiza a Las flores de la noche de Omar Robles y Eduardo Esquivel, en 2020. En la actual edición, la película no fue incluida en una selección de filmes, por los 25 años del Departamento de Imagen y Sonido (DIS) de la Universidad de Guadalajara, auspiciante del propio festival.
En consecuencia, la película, Off the road (2020) de José Permar, fue retirada de la programación en protesta por los hechos ocurridos a Robles y Esquivel, y lo mismo hizo la cineasta Caro Platt al retirar su cinta La hora de la siesta (2014), un desgarrador documental sobre el caso del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009. La oficina de prensa del festival no ha hecho un pronunciamiento oficial sobre los hechos.
«El Festival de Guadalajara ha sido por muchos años un espacio vital para nuestra carrera como cineastas tapatíos y un lugar principal de aprendizaje y contacto con el cine mundial, por lo que nos da mucha tristeza tomar esta decisión pero nos parece lamentable que se excluyan películas o a realizadores sin explicaciones o motivos aparentes», se informó en la facepage de la película Off the road.
«Lamento mucho verme en la necesidad de retirar mi película, pero considero crucial tomar postura ante acciones como ésta, que visibilizan decisiones tomadas de forma arbitraria y sin una explicación coherente que las sostenga, lo cual me parece por demás lejano al espíritu de un evento público como el FICG», informó Platt en sus redes sociales.
La película Las flores de la noche fue seleccionada y luego «vetada» de la edición del festival, previa a la Pandemia por Covid (2020), ahora en la edición 37 fue rechazada «siendo la única película de egresados del DIS que no fue programada», según el comunicado de los cineasta, Omar Robles Cano y Eduardo Esquivel. (https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10229615340666937&id=1206097250).
Los quejosos hablan de haber sido excluidos por «abuso de poder» de Araiza y argumentan una disputa personales, al mismo tiempos que describen una trama llena de intrigas, amenazas, terrorismo sicológico y daños a propiedad ajena. «La única razón que podemos ver Eduardo (Esquivel) y yo es, de nuevo, el abuso de poder de quienes nos han segregado y excluido de este festival», opinó el director Omar Robles Cano.
Los escándalos y excesos de Estrella Araiza al frente del FICG
Nunca en la historia del FICG, un director o directora había sido tan cuestionada como lo ha sido su actual directiva, Estrella Araiza.
De hecho, la edición 37 del FICG arrancó empañado por un escándalo: El alcalde de la ciudad de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, señaló a la prensa local sobre unos 5 millones de pesos que aportan a la Universidad «y luego resulta que apoyamos un festival de cine y vemos a funcionarios en el festival de Cannes en Francia», dijo a la prensa local.
La director del FICG, Estrella Araiza, respondió al alcalde con un comunicado, donde asegura que el festival informa de sus recursos a través de auditores externos; que este año sólo dos directivos asistieron a la exclusiva fiesta fílmica de la Costa Azul, Ximena Urrutia, directora de la extensión del festival en Los Ángeles, California, y la propia Araiza; y que los estipendios del festival para ambas directivas sólo cubrieron vuelos, hospedaje y alimentos.
Apenas tomar el cargo, en 2019, de directora del festival estuvo involucrada en la disputa publicitaria y comercial entre el cineasta Guillermo del Toreo y la cervecera Victoria, por la distribución de latas de cerveza con su imagen y de algunos personajes del Museo de los Monstruos de Guillermo del Toro, sin que el director tuviera conocimiento ni haber autorizado el producto. Del Toro reclamó en su momento y pidió que las ganancias fuera donadas. (https://twitter.com/RealGDT/status/1195007094346452996?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1195007094346452996%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.milenio.com%2Fespectaculos%2Fguillermo-toro-reclama-cerveza-victoria-imagen)
Un hecho no menos importante, que marca el estilo de proceder arbitrario de Araiza, fue la cancelación, sin argumento alguno, de la entrega del Premio Guerrero de la Prensa de la Red de Prensa Mexicana de Cine, que nació en el FICG hace más de dos décadas, que nunca causó gasto alguno para el festival, que entrega una estatuilla original de un artista tapatío, Adrián Guerrero, y que desde siempre ha reunido y apoyado a la prensa local y nacional en torno al cine mexicano.
El festival de cine de Guadalajara es el abuelo de los festivales de cine en México, arrancó hace cuatro décadas como una modesta muestra de cine mexicano, cuando no había festival de cine alguno en el país. Actualmente es uno de los más importantes en el país. Abrió las puestas al cine de América Latina y el mundo a las pantallas mexicanas y desde entonces ha sido el ejemplo y semillero de varias generaciones de cineastas nacionales, incluyendo a su directo emblema, San Guillermo del Toro, apóstol de los cineasta desamparados, que tanta falta les hace ahora a los directores tapatíos.
RED
Red de Prensa Mexicana de Cine A.C. 